El invierno (astronómico) ya llegó y empieza la Navidad para celebrar ese momento.
El supuesto nacimiento de Jesús fue situado el 25 de diciembre probablemente para que coincidiera con el solsticio de invierno.
La celebración del solsticio de invierno se practica desde tiempos inmemoriales (algunos investigadores apuntan a la Edad de Piedra) y tomó relevancia entre las tribus celtas, que se basaban en un calendario lunar que daba especial importancia tanto a los solsticios como a los equinoccios. De ahí viene que los años se dividan en cuatro estaciones.
Este jueves 21 de diciembre, a las 17:28 horas en España, empezó un invierno que durará 88 días y 23 horas, según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional.
Es decir, que la próxima primavera comenzará el 20 de marzo de 2018.
La palabra solsticio viene del vocablo latín solstitium , que significa “sol quieto”. El día más corto, la noche más larga, el solsticio de invierno. El momento del año en el que la Tierra está más inclinada (-23° -27’ 3’’) con respecto al Sol y recibe menos luz.
Los celtas daban el nombre de Yule al solsticio de invierno y celebraban el renacimiento del dios y los espíritus después de su muerte en Samhain
Además de los celtas, las tribus paganas nórdicas y la mitología germánica celebraban esta festividad.
El Yule, cuyo origen hay que buscarlo en la Escandinavia precristiana, originalmente duraba doce días y era, sobre todo, un momento para estar con la familia. Por eso siempre se vinculó con la fertilidad. También se recordaba a los ancestros y a los amigos ausentes en la fastuosa mesa.
Uno de los principales rituales vinculados a este momento del año era la quema del leño, un tronco grande, comúnmente de pino o sauce, cortado en el anterior Yule y que ardía durante 12 horas. La madera era especialmente seleccionada por el druida, a quien se le atribuían poderes para comunicarse con los árboles.
Un grupo de niños llevan un tronco de Yule a casa, en una tarjeta de Navidad británica de finales del siglo XIX |
La palabra yule todavía existe en algún dialecto escocés; el término julsobrevive en Noruega, Dinamarca y Suecia; y joulu se usa en Finlandia. Para los druidas celtas, esta festividad significa además la época de mayor cantidad de poder energético, ya que toda la energía del anterior ciclo muere y renace.
Yule en la actual Navidad
A pesar de la reubicación de la fecha del nacimiento de Jesús, la celebración de su nacimiento, junto a la del renacimiento del mundo para los celtas, es la celebración más extendida en el mundo de occidente, la Navidad o Natividad.
La Iglesia decidió absorber el Yule, dando a entender que el Sol que vence a las tinieblas es Cristo. Las fiestas navideñas se empezaron a celebrar en la Edad Media y los papas de aquella época fijaron la fecha en el 25 de diciembre para que los fieles prestasen menos atención a las fiestas paganas.
Los celtas en esta época acostumbraban adornar los árboles con guirnaldas y lazos como símbolo de esperanza para los árboles, pues no tenían hojas ni flores por el invierno, y de ahí nace la tradición de adornar un pino con luces y guirnaldas (tradición que sería repudiada por los celtas pues la actual incluye cortar o mutilar un árbol que para ellos eran sagrados).
Fuente: www.lavanguardia.com